SABER VER LA ARQUITECTURA. BRUNO ZEVI
BREVE COMENTARIO CRÍTICO
En este libro Bruno Zevi se dedica a reflexionar acerca de los elementos más importantes y más claramente definidores de la arquitectura y la mejor forma de que esta sea representada, es decir trata de enseñarnos a plasmar el espacio y a ver los ambientes en los que transcurre gran parte de nuestra vida.
Es evidente que la arquitectura es probablemente el arte más desconocido por el ciudadano de a pie, a pesar de que es imposible cerrar los ojos ante ella puesto que supone un aspecto diario y común de la vida.
Sin embargo, debido a su complejidad conceptual de la que deriva el problema de su representación, es el arte más difícil de ser expresado y por tanto, explicado.
Por todo esto, Zevi concede tanta importancia a los sistemas de representación. Para Zevi la planta y el alzado de un edificio son datos obsoletos a la hora de transmitir su vivencia, ya que considera que la planta aporta únicamente datos constructivos y que la fachada es simplemente la caja donde reside la verdadera esencia de la arquitectura.
Axonométricas y cónicas sólo nos limitan a la arquitectura vista en tres dimensiones, dejando de lado lo que Zevi considera la cuarta dimensión, la variable tiempo. Por ello la mejor forma para Zevi de representación de la esencia espacial es el video. En mi opinión aunque el video sí que introduce esa variable temporal ofrece también una experiencia incompleta porque impide al espectador tomar un recorrido u otro dentro del espacio, pues este ya está elegido, coartando su libertad. De este modo considero que la mejor forma de representación de la arquitectura son las maquetas, aunque no puedan recorrerse a escala humana.
Por otra parte en este libro, Zevi también nos aporta un repaso crítico sobre la historia y la importancia dada al espacio en las diferentes épocas, así como nos muestra la evolución del hombre en su relación con la arquitectura. Mientras que en la época griega para Zevi la arquitectura no está dotada de espacio interior, sí que le concede el dote de la escala humana como gran aportación a la historia arquitectónica posterior. Con los romanos empieza la concepción del espacio como la esencia de toda arquitectura, pero se trata aún de un espacio estático, que irá cobrando libertad de movimientos, dinamismo y ligereza con el paso del tiempo, con las mejoras constructivas y con un mayor interés del arquitecto por establecer relación entre la planta y la fachada de sus contrucciones (de esta manera comenzará a tener importancia la sección como sistema representativo). En estos capítulos Zevi aporta una interpretación muy interesante que ayuda en cierto modo a comprender el porqué de una determinada evolución en la historia de este arte.
En un último capítulo Zevi repasa los distintos puntos de vista desde los que se puede interpretar y estudiar la arquitectura. Según Zevi, ésta no solo puede ser considerada desde un punto de vista plástico o a través de su vivencia, sino que puede ser juzgada y entendida también desde otras perspectivas que nos pueden llegar a parecer gratuitas, aleatorias o menos aclaratorias de lo que es la totalidad de la arquitectura, pero que aportan visiones muy interesantes de esta realidad que nos ayudan a formarnos una imagen más completa acerca de la complejidad arquitectonica que nos rodea a todos.
